Tras un año recorriendo el país, La Fiesta, el grupo formado por Soledad, Los Nocheros y El Chaqueño Palavecino, se presentará esta noche, mañana y el domingo
El combo no podía ser más completo: La Sole, El Chaqueño, Los Nocheros, empanadas, vino y palmas. Una combinación folklórica, con todo lo que los amantes del género buscan. De eso se trata el espectáculo que armó La Fiesta del Folklore para recorrer el país. Y fue un éxito.
Tras la inauguración en el estadio de Vélez el 25 de abril del año pasado, el grupo formado por Soledad Pastorutti, El Chaqueño Palavecino y Los Nocheros recorrió los festivales más importantes del interior durante todo el año y se prepara para cerrar la gira con tres Luna Park: esta noche, mañana y el domingo.
"Estamos todos muy contentos. Es un show que disfrutamos mucho, y que la gente también disfruta, así que el balance es positivo porque cuando pasan esas dos cosas no hay lugar para nada malo", dice con una sonrisa satisfecha una muy embarazada Soledad , la única mujer del grupo y por supuesto, la mimada por "los muchachos" que le alcanzan empanadas, agua y sillas mientras conversa con lanacion.com. "Sentate Sole", le repite el Chaqueño con preocupación paternal. "Por el embarazo tengo que ordenar mis comidas, tomar menos vino y saltar menos", explica y no tardan en saltar los reproches de sus compañeros: "En Cosquín saltaste mucho", la retan a coro entre risas. Y los chistes se prolongan un rato.
El ambiente antes de subir al escenario es tan distendido que no parece que los cantantes estén por enfrentarse a las decenas de miles de personas que los esperan para revolear los ponchos y corear sus canciones. "Contate algo, chango", le pide Alvaro Teruel al Chaqueño, que, distraído, mira las empanadas con apetito. "Mientras esperamos para salir, nos divertimos mucho. El Chaqueño cuenta anécdotas y calienta por todos nosotros", cuenta el nochero, al tiempo que Palavecino hace una demostración de su capacidad vocal.
Y, dicho y hecho, durante toda la previa en los camarines de La Fiesta se puede ver al Chaqueño ir y venir vocalizando a viva voz. Tal vez escucharlo ahí ya cuenta como un recital para quienes lo siguen desde siempre.
La vuelta a los clásicos
Cuando se piensa en este grupo, resulta difícil entender cómo hicieron para juntarse. Es que se sabe que pertenecen a vertientes diferentes dentro del folklore vernáculo. Mientras Los Nocheros y Soledad han desarrollado un estilo más personal y un repertorio que, lejos del clásico, se aboca a las canciones y baladas de su autoría, el Chaqueño suele mantener la línea tradicional, reflotando chacareras de antaño y siempre vestido de gaucho.
No obstante, se juntaron. Y del crisol salió La Fiesta.
"La intención fue volver a los clásicos del folklore. Armar un repertorio con los grandes temas de la década del 60 y 70", explica el Chaqueño. "Pero también tiene que haber algo nuevo. Y para eso están aquí los creativos", continúa, señalando a Los Nocheros y a la Sole.
"Tenemos un repertorio riquísimo en el folklore y al principio nos costó elegir la lista de temas. Tratamos de seleccionar canciones que tengan que ver con nosotros, que nos digan algo", explica Mario Teruel, de Los Nocheros.
Tras dos meses de trabajo lograron "compatibilizar las agendas" y ponerse de acuerdo. La lista incluiría desde algunos grandes éxitos de Los Fronterizos y Los Cantores del Alba hasta los temas significativos de cada uno de los "tres miembros del grupo": "A Don Ata", "Que nadie sepa mi sufrir" (máximos hits de la Sole), "Amor Salvaje" (El Chaqueño), "Canción del adiós" (Los Nocheros), entre muchas otras.
El día después
Con el cierre de la gira, La Fiesta se desintegra por un tiempo en pos de retomar proyectos personales.
"El proyecto más importante es el de la Sole, que va a ser mamá", afirma con ternura Rubén Ehizaguirre. "Y Los Nocheros seguiremos de gira todo el año", agrega.
El Chaqueño tiene el mismo plan: continuar con las presentaciones en el interior del país hasta que La Fiesta se vuelva a reunir.
La Sole, en cambio, deberá tomarse unos meses de "licencia" para cuidar de su bebé, que no sabe si será mujer o varón porque, según dice, prefiere esperar la sorpresa. Y no falta mucho para eso ya que tiene fecha para mediados de Junio.
"Estoy feliz de hacer lo que más me gusta en este estado. Ojalá que mi hijo pueda mamar desde la panza el folklore y todo lo que vivo en estos festivales", expresa con el brillo de toda mujer embarazada en sus ojos. Y parece inevitable que con, tanto folklore alrededor, el bebé de la Sole llegue con un poncho bajo el brazo.
Fuente: lanacion.com
